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Dos abogados Mexicanos, con sus cámaras, ayudan a reformar el sistema judicial de su país

En español: Dos abogados Mexicanos, con sus cámaras, ayudan a reformar el sistema judicial de su país.

Poco antes de salir de la ciudad de México para comenzar sus estudios de posgrado en UC Berkeley en 2006, los abogados Layda Negrete y Roberto Hernández recibieron una desesperada llamada telefónica. La pareja se ha vuelto muy conocida en su país por sus esfuerzos para reformar el sistema de justicia penal, donde los juicios no son públicos y en los que el acusado no se presupone inocente. Ahora, un “breakdancer” y vendedor ambulante llamado Antonio “Toño” Zúñiga, los llama por teléfono para pedirles su ayuda. El hombre había sido detenido y acusado de asesinato en primer grado. Zúñiga afirmó, que no tenía nada que ver con el crimen del que se le acusaba.

Según lo previsto, Hernández y Negrete salieron a Berkeley para iniciar su doctorado en  política pública, no sin antes aceptar estudiar el caso que pronto tomó un giro digno de un drama policíaco de televisión. En la biblioteca de derecho Boalt, mientras que Hernández examinaba un documento del expediente del joven, intuyó correctamente que el “abogado defensor” del caso había falsificado su licencia. Poco después cuando Zúñiga fue condenado a 20 años de prisión, ambos abogados reiniciaron y ganaron un nuevo juicio sobre la base de este descubrimiento fortuito.

Sorprendentemente, a los jóvenes “abogados con cámaras” — como se autonombran a sí mismos —  también se les concedió el permiso para filmar este nuevo proceso judicial en  uno de los juzgados en la Ciudad de México. “Tuvimos acceso al juzgado con cuatro cámaras…. ¡Fue un milagro!” dice Negrete. “Y luego hicimos entrevistas a todos los testigos”.

Eventualmente utilizaron las imágenes, para hacer un documental de 90 minutos que revela las prácticas habituales de los tribunales y las prisiones en México. En un documental titulado “El Externante: Presunto Responsable” (“Presumed Guilty”) — proyecto adicional mientras realizan su tesis y crían a su hija de cinco años de edad — Hernández y Negrete, que se encuentran  en sus treinta, exponen la notable historia de las tribulaciones de un hombre y de un sistema profundamente deficiente en el que Zuñiga se encontró atrapado. En México, dice Hernández, “no hay recurso constitucional ni apelación o recurso básico para la mayoría de las violaciónes del proceso. En el insólito caso de que el juicio sea anulado, se obtiene un nuevo juicio con el mismo juez que podría ya tenerte previamente sentenciado. Se podría decir que ‘El Externante: Presunto Responsable’ es una historia acerca de nuestra lucha contra estas probabilidades.”

Filmada y producida con el apoyo de organizaciones no lucrativas en México, los EE.UU., y Europa, la nueva película se introdujo en el 21 Festival Internacional de Documentales, que tendrá lugar en Amsterdam, a finales de noviembre.

Acercamiento a los procedimientos judiciales

Roberto Hernández and Layda Negrete

Roberto Hernández y Layda Negrete. (Bill Schwob photo)

Cuando ambos abogados se conocieron hace siete años, Negrete estaba haciendo investigación para una prestigiosa institución de investigación de México (CIDE), y Hernández para una organización de los EE.UU. que apoyaba la reforma judicial. Su labor en ambas organizaciones, les ofreció acceso al sistema judicial — a los que la población en general no tiene oportunidad de acceder — y comenzaron a comparar notas acerca de los momentos extraños de los que fueron testigos.

De esta manera, se enteraron que aproximadamente el 90 por ciento de la condena penal en México depende en una montaña de políticas y procedimientos que favorecen la acusación. Negrete señala que incluso la arquitectura del sistema judicial, favorece a un veredicto de culpabilidad. Los tribunales penales están físicamente adjuntos a las cárceles. Cuando llega la hora de ir a juicio (después de aproximadamente tres meses en prisión preventiva dicen), el demandado cruza de un túnel subterráneo a una pequeña habitación separada de la sala del tribunal por barras. Es a partir de este momento, cuando la persona demandada, vestida en su uniforme carcelario, es juzgado a veces durante seis o siete horas ininterrumpidas, sin silla y sin acceso a un cuarto de baño, junto con el hedor dejado por sus antecesores que han tenido que aliviar sus necesidades en el mismo sitio.

A menudo, un fiscal trabaja en el tribunal y litiga todos y cada uno de los casos que llegan. En el proceso, el fiscal desarrolla una estrecha relación con el defensor público y  con el juez. En una ocasión, los investigadores fueron invitados a celebrar el cumpleaños del fiscal, y todos los asistentes, incluido el juez, se reunieron alrededor de la torta para cantar. “No, ¡Esto no puede ser posible!” Negrete recuerda cómo ella vio al acusado a través de la mira, desde un “pequeño agujero” al fondo de la habitación.

Mientras tanto, las investigaciónes cuantitativas de los dos abogados, arrojaron cifras tales como: a partir de una muestra aleatoria de 1,500 acusados, aproximadamente el 80 por ciento dijo que nunca había visto a un juez; el 60 por ciento dijo que no había podido escuchar o entender la totalidad o la mayor parte de su propio juicio.

“Estabamos orgullosos de nuestros números,” recuerda Negrete, porque la calidad de los datos fue un caso fuerte para la reforma judicial. O así lo creyeron. Sin embargo la gente en el poder permaneció impasible. Fue entonces que para Negrete y Hernández, llegó el momento de tomar otro camino. “Vendimos nuestro coche y compramos una cámara,” recuerda Negrete. “Decidimos hacer una película.” Ellos comenzaron a visitar las cárceles mexicanas recolectando “pequeñas anécdotas que respaldaran nuestras estadísticas.”

Movilización de apoyo

Layda Negrete sobre por qué está estudiando la política pública en la Universidad de California en Berkeley

“Nos estamos seguros de que necesitamos más formación para el desarrollo de una investigación profunda de la política y la ciencia social. La educatión jurídica no proporciona esta formación de ninguna manera.
“Ahora creo que somos mucho más competentes para trabajar en equipo con los científicos sociales. Siento [que tengo] una mente más fuerte y que estoy más cerca de la comprensión de las instituciones caóticas de México con algo más que retórica y la poesía.”

Cuando obtuvieron las historias — la de Zúñiga en particular — las utilizaron para llamar la atención para una creciente campaña nacional para la reforma judicial. Hernández fue invitado a Chile para observar la reforma judicial creada después de la caída de la dictadura de Pinochet. “Fue la reforma judicial más exitosa en América Latina,” señala Negrete. “Tuvo el impulso el cerebro y el dinero.”

Trabajando con una red nacional de activistas dedicados a la reforma judicial, hicieron presentaciones a líderes de México (usando videos sobre las reformas de Chile como un punto de contraste), fueron entrevistados en el canal en español de CNN, y fue puesto en YouTube un video inicial, un documental de 20 minutos llamado “El Túnel” (que hoy ha tenido mas que 50.000 “vistas”). “Roberto, me quedé sin palabras, me dolió el corazón, y solté el llanto…. pero este video vale todo el oro del mundo,” respondió un espectador de la sección de comentarios del sitio en internet.

En junio de este año, el presidente de México Felipe Calderón firmó una ambiciosa enmienda constitucional que reformó el sistema judicial, la que Negrete describe como “una combinación muy extraña del ‘Patriot Act’ y partes muy liberales de derechos humanos.” Hernández fue pieza clave para la incorporación de estos últimos elementos por haber tomado elementos de los acuerdos internacionales de los que México es signatario y por  trabajar con la madre de Negrete, que es miembro del Congreso de la Unión mexicano. De esta manera, pudo comunicarse con los comités clave. Con la nueva enmienda, México, por primera vez, tendrá juicios públicos y presunción de inocencia en cada caso.

“¿No es incredible ” dice “que la inserción de la presunción de inocencia en nuestra Constitución sea todavía en el 2008 un asunto de enorme controversia?” Ahora el reto, Hernández cree, es la implementación de la enmienda y de los procedimientos del debido proceso, y la presunción de inocencia, en todas partes.

Traducido por Teresa Garza Gomez